No obstante, la media europea en I+D+i. está en el 1,84 %. La inversión del sector privado español sigue siendo débil y se necesita profundizar en que la investigación realizada se vea reflejada en la transformación de productos y servicios para que ésta revierta en la sociedad y en la economía.
En producción científica España es la 10 ª potencia del mundo y en tecnología (producción tecnológica), ligada a las patentes internacionales, tan sólo ocupa el puesto 17 º. España. aún no dispone de un tejido empresarial dinámico en el quela relación entre investigador y empresa resulte fluida y fructífera.
Europa se ha propuesto, para 2010, tener una economía dinámica y competitiva basada en el conocimiento. El Espacio Europeo de Investigación (EEI), proceso paralelo al Espacio Europeo de la Educación Superior (EESS), pretende la creación de un mercado común en investigación e innovación; un mercado fuerte y atractivo, que permita atraer a profesioanles con talento asíaticos y plantar cara al gigante estadounidense. En este contexto, España espera alcanzar el 2 % del PIB en I+D+i y puede ser una ocasión para modificar un modelo económico altamente dependiente de la construcción, el turismo y el consumo.
Los sectores más innovadores de la economía española, en los últimos años, han sido el sector informático o servicos de I+D y el sector industrial, con las químicas a la cabeza. Por otro lado, España necesita modernizar los sectores tradicionales (agricultura, comercio, hostelería, construcción…), aún bastante rezagados, para que aumente la innovación. Quizás los sectores tradicionales no dispongan de capacidad tecnológica para absorber I+D o también que el tejido empresarial español (con predominio de pequeñas y medianas empresas y mucho sector servicios) no sea muy permeable a la innovación.
Tampoco existe una fuerte influencia de la investigación española en los campos con incidencia más inmediata en la economía. El impacto de la biotecnología o la electrónica, por ejemplo, es muy bajo.
La fórmula de los Parques Científicos y Tecnológicos, definidos como espacios físicos relacionados con universidades o centros de investigación que alientan la formación de empresas basadas en el conocimiento, es una manera interesante de mejorar la productividad de las empresas.
La productividad de las empresas españolas ubicadas en los parques científicos y tecnológicos es superior a la productividad media de las americanas y de las filandesas.